Review: Big Little Lies

David E. Kelley de la mano de HBO nos trae Big Little Lies, una miniserie de siete capítulos basada en la exitosa novela de Liane Moriarty. Esta serie, estrenada en febrero, es dirigida por el gran realizador Jean Marc Vallée (Dallas Buyers Club).

La serie es un thriller dramático con tintes de comedia negra. Que no los asuste esta mezcla, porque Big Little Lies fusiona estos géneros y nos da un producto excelente de principio a fin. Está sostenida por un gran guión y actuaciones sobresalientes.

La serie se sitúa en la bella ciudad de Monterrey y está protagonizada por Nicole Kidman (Celeste Wright), Reese Witherspon (Madeline Martha Mackenzie) y Shailene Woodley (Jane Chapman), Laura Dern y Zoe Kravitz. La vida de estas mujeres, todas de diferentes edades (como las actrices que la interpretan) se cruzan en el momento de retirar a sus hijos del colegio.

La historia de la miniserie gira en torno a un asesinato planteado desde el primer momento, aunque no sabemos quien es el asesino ni la víctima, hasta que progresivamente nos vamos enterando de los hechos. A pesar de que este es el núcleo central, el homicidio es sólo una excusa para contarnos otras subtramas. La serie toca temas fuertes, nos relata la vida cotidiana de estas mujeres que constantemente viven luchando para superar el pasado, los prejuicios, agresiones y manipulaciones.

Otro punto fuerte para destacar de Big Little Lies son las impecables actuaciones de las mujeres protagonistas. Hay que destacar el trabajo de Nicole Kidman que va derecho al emmy con esta actuación. Ella es la que se lleva todas las miradas con su papel de Celeste.

Es una miniserie que te enoja y te destroza el corazón por las historias que relata. Pero sin dudas es de las mejores producciones que salieron en los últimos años con un final que te deja casi al borde de la silla.