Cobertura| Lollapalooza día 2: a puro pop en San Isidro
Una impronta más pop en la grilla, looks al borde del ridículo y nuevamente asistencia perfecta, la segunda fecha del Lollapalooza se disfruto a puro sol en San Isidro.
Cerca de las 11.30 se abrieron las puertas del predio para dar comienzo al último día del festival en suelo argentino. Usted Señalemelo fue la encargada de dar inicio a la grilla de recitales del Main stage 2, vistiendo camisas floreadas y strass en la frente. La banda mendocina en ascenso demostró su talento en el escenario con un sonido fresco y prolijo para su público sub 20. En el mismo escenario pero un par de horas después fue el turno de Turf, entonando los acordes del tema kurt Cobain, Joaquín hizo referencia al horario de su show, "Es la primera vez en 20 años que tocamos a esta hora. Es raro pero hay cosas más raras" haciendo un repaso por sus hits interpretaron No se llama amor, Magia Blanca, Loco un poco y Pasos al costado cerrando el repertorio con Yo no me quiero casar Y Usted?
Las canadienses Tegan & Sara vistieron el escenario de color blanco ofrecieron un concierto para bailar hasta el final, interpretaron Drove Me Wild, Goodbye Goodbye y I Couldn’t Be Your Friend de su disco Hearthrob, y los más recientes Boyfriend, Stop Desire, Hang on the Night y You Turn. Cerraron con Closer y prometieron volver a pisar el suelo argentino.
Con sombrero naranja y blanco, el aprendiz de Lee Scratach Perry, fue encargado de musicalizar el perry’s a media tarde. Mad Professor invito a sacudir las cabezas con su ritmo característico el reggae improvisando cumbia y folklore.
Tras editar su segundo disco, Catfish and The Bottlemen se presentaron alrededor de las 16hs. Su setlist acotado complació a sus fans con 5 temas de cada disco. Guitarras saturadas, el bajo impecable y una batería solida demostraron el talento de los jóvenes. El cierre estuvo a cargo de Tyrant. “Volveremos cada vez que nos necesiten”, declaro McCann.
Cayendo la tarde en el Main stage 2 fue el turno del plato fuerte vespertino Duran Duran, despues una ausencia de 5 años en nuestro país que generó ansiedad por su presentación. The Wild Boys, Hungry Lik The Wolf, Notorious o la genial Girls On Film mantienen su vigencia en los tiempos modernos. Reivindicaron los lentos entonando Come undone, Ordinary World coronando el sunset con un homenaje a David Bowie, “Saquen las estrellas y háganlas brillar”, sugirió el líder de la banda británica y sonó Say The Prayer. Rio y una lluvia de papelitos metalizados dieron por culminado el show.
Mientras los británicos se despedían del escenario, en el Alternative Stage se presentaba Lisandro Aristimuño con un set que mostro la variedad de su sonido, conto con la compañía de Fernando Ruiz Díaz y los coros de Hilda Lizarazu para interpretar sus temas.
La cantautora danesa Mo, se mostro amigable y agradecida con su público y a lo largo de una hora saltó y bailó sobre el escenario. Obviamente cerró con Lean on y no pudo faltar Final Song.
Entrada la noche se presentó The Weeknd. Starboy fue la elegida para empezar el repertorio poniendo a bailar a la audiencia más teen del festival, para luego seguir con "Often", el crossover entre "Secrets" y "Can't feel my face”. “Mi primera vez en Argentina, y ya me parece que tengo que volver, ¿no?”, arengó Abel Tesfaye y los gritos agudos no se demoraron en aparecer. Un show prolijo que dejo un sabor semi-amargo por no ser tan enérgico como se esperaba. El cierre a cargo de "The Hills" fue la ante sala a la banda liderada por Julian Casablancas que se presentaba en el escenario de enfrente.
Los neoyorkinos se hicieron presentes pasados 20 minutos el horario pautado en la grilla, al ritmo de Reptillia cumbiera una versión de El Shulian K-sablan-k que anticipó la subida al escenario de los músicos. The Modern Age y Soma no tardaron en sonar y las ovaciones se hicieron presentes. Continuaron con Drag Queen Future Present Past, y Someday llegó para levantar la temperatura en un recital en el que fue dificil captar la atención de los espectadores. A partir de Reptilia, el ambiente cambió y no bajó más. Encontraron el sonido que necesitaban para sentirse cómodos en el escenario. Julián alagó al público: “ustedes cantan muy bien y lo saben, ¿no? ¡La próxima vez deberíamos llevarlos al estudio!” y pidió que seamos buenos con Messi. Last Nite cerró la primera parte; lejos de la actitud del principio y fuera de lo común en los festivales hicieron dos tandas de bises entonando Hard to Explain, You Only Live Once y Take It or Leave It.
Flume convirtió el Main Stage 2 en un boliche a cielo abierto hasta la 1 am. El dj oriundo de Sidney fue el encargado de cerrar oficialmente la grilla del festival a puro electro. De manera exitosa, con artistas variados y conocidos mundialmente, con géneros diversos y un concepto de comunidad termino la 4 edición del Lollapalooza Argentina. Sin dudas ya hay varios esperando a los que vendrán en el 2018.