Review: Eruca Sativa - Barro y Fauna
Inspirado y dedicado a Emilia Rufino y Julián Sorín –hijos de Brenda y Lula, respectivamente- “Barro y Fauna” fue grabado en EastWest Studios, Los Ángeles. El arte de tapa presenta tres esferas rojas sobre lo que parece ser un cráter. No es casualidad que las esferas sean tres. Eruca Sativa es una banda cargada de simbolismo. Asimismo, al abrir el libro que acompaña el cd, vemos tres dibujos distintos que con influencias de arte nativo.
El disco arranca con “Intropía”, una canción de un minuto y medio que alcanza para introducirnos en la temática de la obra. Este sol despertó. El renacimiento de Eruca. La banda suena con la fuerza de siempre y hasta se puede trazar un hilo conductor con “En gestación”, final del disco “Blanco”, ya que ambos hablan de un nacimiento.
“Abrepuertas” suena con ese sonido más crudo y a máquinas, que acompañará todo el álbum. Un riff trabado y una letra filosófica que invita a ver el mundo de una forma distinta. Unos susurros tétricos complementan el clima. Se recomienda utilizar auriculares para poder apreciar mejor estos detalles tales como los paneos (cuando un sonido se desplaza de un auricular al otro, por ejemplo).
“Armas gemelas” es el tercer track y a su vez el single seleccionado este año para promocionar el disco. La canción empieza con un riff poco convencional. El bajo hace un contracanto y queda sonando mientras suenan las estrofas que hablan en primera persona de alguien que se atreve a vivir, a quemarse. El estribillo llega con coros de Brenda y Gabriel mientras Lula Bertoldi canta “Vine a encontrarme de nuevo con vos”, se repite la estructura del comienzo hasta que queda un momento de calma con una criolla sola. Un nuevo riff aparece con toda la potencia y se repite el estribillo en máximo esplendor.
“Confundiste” es el cuarto track. Un antes y después en el disco. Una letra y música cruda como en los comienzos de la banda, respetando el sonido de este material, con samples y sonidos robóticos. El puente ilustra de forma siniestra el títere en que uno muchas veces se convierte. El estribillo renueva la esperanza “Ya verán que somos más los que bailan solos”. Pareciera ser uno de los favoritos de los seguidores.
“Justo al partir”, quinto track, es una canción con toques heavys, densos, con momentos muy rítmicos, pero también con una letra muy emotiva, movilizadora, sobre todo al final con la frase “Felicidad no es premio, es consecuencia de vivir”, dicha por los papás de Brenda. Otro detalle interesante de la canción es el pasaje instrumental que suena luego de la primera estrofa, en la que suenan voces aceleradas junto a un tintineo de cuna.
El álbum continua con “Inercia”. Una canción poguera típica de Eruca Sativa tanto en sonido como en la temática lírica.
“Somos polvo” es la canción que sigue. Una chacarera que emociona, nos devuelve las raíces y demuestra la versatilidad de la banda. Un charango interpretado por Santaolalla aporta la cuota de folclore pero también un ruido de fondo y efectos que permiten unificar el disco, generan una interesante fusión.
“Japón” arranca con un riff poderoso. El oído se prepara para una gran canción. Pegadiza, nos habla de la soledad que uno puede sentir ante la falta de vida y de ímpetu de la sociedad. Gabriel Pedernera nos sorprende cantando unas estrofas. El tema además cuenta con gran presencia de batería y un momento solista de guitarra.
El track que sigue se denomina “Sin la red”. Es una canción emotiva, electro acústica, con un plus extra, ya que Juan Pablo Ruffino, pareja de Brenda Martin, grabó la base del bajo, mientras que ella grabó el bajo fretless que hace melodías. Hay un solo que rememora a grandes bandas nacionales, tales como Serú Giran con Seminare. Un futuro clásico del trío. Además del bajo, se luce mucho la interpretación de Lula Bertoldi en la voz, sobre todo en el estribillo.
“Tarará” es el track N°10. Muy rítmico tanto en lo instrumental como en la voz y agresivo. Una letra de crítica social que pide abrir la mente, como viene repitiéndose a lo largo de todo el disco.
El siguiente es “Nada Salvaje”, canción con la que ganaron su primer Grammy latino, el año pasado. Este track fue grabado en Estudio Romaphonic, en Devoto. Aquí en el disco presenta unos ligerísimos cambios, ya que fue remasterizado en el estudio de LA.
Uno de los temas más llamativos del disco sin dudas es “Haku Malvin: El visitante”, que cuenta con la presencia de Tavo Cortés, cantante de Sig Ragga y con una influencia de música africana, algo innovador para los cordobeses.
“Pulso” es el anteúltimo tema y el que contiene la frase que da nombre al disco. Una canción con el sonido que la banda supo encontrar en Huellas Digitales. El tema termina de manera estridente con cuarteto de cuerdas.
“Barro y Fauna” finaliza con “Outropía”. Aquí hay una sola frase, susurrada “Ahora que he hablado, todo mi poder se ha ido”. Una de las cosas más lindas que tiene esta banda, es que cada frase puede ser interpretada por el oyente de distinta forma. Esta es sólo una interpretación posible del disco, no es la única ni la verdadera. Los invitamos a escuchar este gran disco y sacar sus propias conclusiones.