Review| Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos
Newt Scamander está más cerca del cazador de cocodrilos que del encantador de perros: prefiere el estudio por sobre la domesticación, la postura temeraria por sobre las caricias. Y un día sus bichos lo van a matar.
En ese cariño, en esa pasión por las criaturas se cimienta Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, que funciona como un mensaje natural para las criaturas mágicas. La historia es sencilla y se conoce desde hace tiempo: Scamander (Eddie Redmayne) llega desde Londres a Nueva York acompañado por su maleta repleta de bichos extraordinarios. En un episodio confuso, esos animalitos lograrán escapar, provocando todo tipo de disturbios que servirán como coartada para las obligadas fuerzas del mal, que andan haciendo de las suyas por las calles de NYC.
Uno de esos animales fantásticos tiene una capacidad interesante: la de prever el futuro de acuerdo a las probabilidades. Para atraparlo “debes ser imprevisible” enseña Scamander. Y esa imprevisibilidad no se traduce a la línea narrativa: todo fluye de acuerdo a lo esperable. Pero, claro, lo que busca el pottermaníaco no es sorpresa, sino recuerdos, latiguillos, hechizos y referencias. Y en eso, Animales Fantásticos se gana un muy bien, 10, felicitado.
Pero no sólo eso: la película logra desmarcarse de su pasado y empezar a crear su propia mitología. A base de muy buenas actuaciones y la construcción paciente de un universo con buena arquitectura, el film consigue formar parte del mundo Potter, aunque con aires de independencia estilística y narrativa. Sobre el final, algunas pistas dan a entender más que explícitamente de qué irán las próximas entregas, seguramente más comprometidas con muchas de las pistas que los libros de JK Rowling daban sobre el pasado.
Su reputación precede a Animales Fantásticos y Dónde encontrarlos. Y con la primera entrega de 5, eso se empieza a justificar.