Review: El Buen Amigo Gigante
La magia de Steven Spielberg vuelve de la mano de Disney y El Buen Amigo Gigante. Este 14 de Julio se estrena en el país la nueva película de dirigida y producida por Spielberg bajo el paraguas de Disney y se perfila como una de las mejores opciones para este invierno.
Con el sello típico del director de E.T. en esta oportunidad nos encontramos con una historia basada en la novela homónima del autor británico Roald Dahl, en la que conocemos a Sophie, interpretada por Ruby Barnhill, una pequeña niña huérfana que vive en un orfanato y sufre de insomnio, quien en una de sus noches de desvelo se encuentra con un gigante (Mark Rylance) que la lleva a la tierra de los gigantes pero, por suerte para ella, este gigante es vegetariano. Allí comienza la aventura de estos nuevos amigos que de a poco se conocen, aprenden a confiar y emprenden una aventura que culminará en una tierna relación que crece entre sueños, pesadillas, viajes, amenazas y fantasía.
La fantasía crece en cada escena, cada toma es hermosamente atrapante, dentro de los parámetros de Disney y la clásica imaginería de Spielberg. Todo grita Spielberg y a veces E.T., no queda claro si son guiños a los espectadores o recurrencias del director, pero en general la puesta recuerda bastante al clásico de los 80, con las posibilidades tecnológicas de 35 años de innovación. Más allá de estas llamadas a la memoria, la película cumple su prometido. Los efectos especiales están al servicio de la estética y la historia, prolijamente logrados y sin abusos.
Sin embargo la apuesta fuerte de la producción está hecha sobre lo audiovisual y descuida bastante lo narrativo, por lo menos en términos de lo que se espera de su director. Lo más destacable del film es sin duda lo estético, lo cual, en última instancia, cumple con su objetivo de cautivar al espectador por ese lado y desviar un poco la atención de la historia, un poco tediosa y emparchada. Que, aun así, y mas allá de lo fantástico de la imagen y el estilo de Spielberg de a ratos se hace larga y no sé qué tan soportable para un público infantil, pero no deja de ser emocionante y tierna. Desde el inicio con Sophie y la tierra de los gigantes y luego es imposible no encariñarse con el buen amigo gigante (o BAG, para Sophie), sus miedos y su bondad. Los momentos de tensión y comedia tampoco faltan, desde pequeños guiños políticos para los más grandes hasta chistes con flatulencias y burbujas para los más chicos.
Con todo esto no quedan dudas de la presencia del acento británico en el film; tensión, comedia y la reina de Inglaterra en una historia de aventuras, fantasía, amistad y ¿por qué no? venganza dan forma a una buena opción para los chicos pero también, y aunque no lo parece y no es su objetivo, especialmente para los grandes que disfrutan de una tierna historia animada realizada por Spielberg y Disney.