top of page

Review: Mente Implacable


Debido a una crisis de seguridad nacional, la única persona que sabe el paradero del hacker más valioso del momento es Bill Pope (Ryan Reynolds), un agente de la CIA. Éste es emboscado, torturado y asesinado por un grupo de terroristas que precisa la ubicación de El Holandés (Michael Pitt), el hacker en cuestión, para así poder utilizar unos mísiles de largo alcance y poder nuclear.


Aquí, mediante la tecnología y un giro algo forzado, entra en escena Jerico (Kevin Costner), convicto psicópata que no goza de sentimiento alguno hacia la sociedad. Quaker Wells (Gary Oldman) y otros altos jerarcas de la Agencia Central de Inteligencia deciden que no hay individuo mejor calificado para tamaña misión que Jerico, por lo que le encomiendan al Dr. Franks (Tommy Lee Jones) que trasplante la memoria de Pope al susodicho y así poder entrever la locación del hacker.


Vaya fiasco, pero a Jerico no le interesa en lo más mínimo ser el héroe de la jornada, por lo que en un abrir y cerrar de ojos pasa de ser un asset a un problema, por no decir un grano en el culo.


Entre elementos de acción y de ciencia ficción, el metraje se va tornando ameno e hilarante durante la mutación del personaje principal, cuando las dos personalidades chocan en Costner. Primero al recibir las habilidades de Bill Pope, desde skills para combate hasta el conocimiento de diversos lenguajes; luego, frente a la merma de pastillas ansiolíticas que le ayudan a disminuir los dolores de cabeza post neurocirugía, Jerico va pateando traseros a diestra y siniestra vanagloriándose de sí mismo. El personaje se topa con una de las disyuntivas más repetidas de la historia: discernir entre el bien y el mal.


Otro punto positivo se produce a través de la viuda de Pope, Jill Pope (Gal Gadot, a.k.a. la voluptuosa Wonder Woman) y su hija Emma, donde Jerico se apoya de lleno en ese lazo, provocando una suerte de odisea emocional.


Criminal (Mente Implacable, 2016) es el cuarto film del israelí Ariel Vromen, que pasó sin pena ni gloria hasta el momento, salvando un pequeño destello en The Iceman (2012). A pesar de un flojo guion y un tópico utilizado hasta el hartazgo, la película funciona y cumple su principal cometido: entretener.

Follow Us
  • Twitter Basic Black
  • Facebook Basic Black
Últimos posts
bottom of page