Review: Lolo, El Hijo de mi Novia
La comedia romántica francesa se inicia con el viaje de la parisina Violette a una zona costera de un pueblo de ese país. De casualidad, un día conoce a Jean-René, quien sin querer le tira un pez encima. Obligada por su consejera y cómplice amiga, Violette decide conocerlo y comienzan una relación. Finalizado el viaje, ella vuelve a París y luego de unos días Jean-René también se muda allí por cuestiones de trabajo.
Violette (Julie Delpy), que trabaja en el mundo de la moda, es una mujer cuarentona y soltera que no ha tenido buena suerte en el amor. Sus relaciones no duran porque los hombres terminan dejándola. Esto la ha convertido en una persona obsesionada, desconfiada y acostumbrada a estar sola. Como si esto fuera poco, es una madre sobreprotectora que apoya en todo a su único hijo Lolo, en el cual confía ciegamente.
Lolo (Vincent Lacoste) es un joven artista a punto de cumplir veinte años que aun depende de su madre, tanto económica como anímicamente. Puede ser un chico adorable o la peor pesadilla de cualquiera y es un experto en manipulación. Esas son las caras de su personaje.
Jean-René (Dany Boon), un profesional de informática despreocupado por su imagen, logra conquistar el corazón de su nuevo amor, quien en un principio estaba poco entusiasmada en conocerlo.
En la cena de presentación entre Lolo y Jean-René, Violette observa que entre ambos hay una buena química, sin embargo, luego de este encuentro aparecen los problemas. Lolo se vuelve central en la pareja. Interviene en ella de forma tal que la relación entre los enamorados comienza a sufrir altos y bajos. Por supuesto, ninguno de los dos se da cuenta que el joven interfiere entre ellos más de lo que se imaginan y es así como se van sucediendo un sinfín de malos entendidos de los que Jean-René y Violette son víctimas.
La película, que dura 99 minutos, aborda un tema vigente y recurrente que muchas parejas viven: la integración de nuevas personas a la familia. En algunos casos será más fácil pero en este es conflictivo porque hay celos, manipulación y rechazo. Si bien es una comedia, hay pocas escenas chistosas que generen carcajadas en el espectador y muchas otras predecibles. A pesar de esta falencia, hace reflexionar sobre los vínculos que se construyen tanto implícita como explícitamente entre padres e hijos y cómo esto influye en la manera de comprender el mundo por parte de ambos. Aunque durante el transcurso de la película el argumento se vuelve lineal, el final logra repuntar.