Review: Valle de Muñecas- El Final de las Primaveras
“El Final de las Primaveras” aglomera sentimientos de aflicción y desahogos, casi como si estuviera bordeando un abismo de desasosiego sin profundidad. Al menos así lo presenta Valle de Muñecas con su magnético post punk de guitarras caliginosas y la voz afligida de Manza, regalando mensajes de ilusión a través de sus canciones, que juegan con estilos que van desde el pop rock hasta un raído garage rock.
Ya desde el comienzo, con Las Espadas del Sol, todo suena auténtico, real. Porque en la placa, no hay poses exageradas ni mentiras, sino que se transita constantemente por un terreno de sinceridad. Esa misma sinceridad que, muy enterrada en el tiempo, comenzó a escribir la historia del rock.
1000 Kilómetros, como gran parte de las canciones de la placa, confirman la coherencia del nombre: definitivamente la primavera ha muerto y el mundo se salteó el verano. Porque este es un disco otoñal. Las hojas caen, las flores se marchitan y una llovizna lava las calles. Y de fondo, Valle de Muñecas.
En la segunda mitad del camino se guardan los mejores recuerdos: La Llave de los Días Mejores es uno de esos hits que nunca serán, con la voz del Manza de siempre: irreverente y dulce a la vez, nerviosa y sutil en un mismo momento. Reinvención, en la última vuelta de la pista mete un freno y certifica que el mid tempo es lo que ahora mejor le sienta a la banda.
“Lo que está escrito no va a cambiar, en algún lugar descansan los recuerdos” relata la banda en el tema final, el que le da nombre al disco. Si realmente existe un sitio que agrupa memorias, definitivamente “El Final de las Primaveras” merece un lugar de privilegio allí.