Review: Sólo la verdad
“¿Sos o fuiste alguna vez Liberal?” con esta pregunta, casi al final de la película, Mary Mapes (Cate Blanchet – aplausos de pie) hace presente el leitmotiv de las películas sobre escándalos periodísticos en Estados Unidos. La pregunta nos remite a los juicios a los que se sometía a aquellos en la Lista Negra durante la persecución comunista en los Estados Unidos (¿sos o fuiste alguna vez parte del partido comunista?), y al aparecer da una esperanza de giro en el relato que, por desgracia, nunca ocurre.
El relato atrapa, es sencillo y embriagador; los personajes son fuertes, y el manejo del tiempo del relato es casi perfecto, la producción no es nada especial, la fotografía está bien, sin mucho juego ni muchas sutilezas que nos deleiten, pero TRUTH tiene dos joyas: Cate Blanchet y la veracidad de su historia.
La actriz nominada al Oscar por su protagónico en Carol, no deja de sorprender en 125 minutos con su interpretación de Mary Mapes, una productora con una carrera destacada dentro de la cadena CBS de noticias, una confidente del más reconocido presentador de noticias y eminencia en el periodismo norteamericano, Dan Rather (Robert Redford), quien luego de una racha de grandes investigaciones emite un programa en el cual muestra evidencias de la dudosa carrera militar del presidente George W. Bush, días antes de las elecciones para obtener su segundo mandato.
El enredo comienza cuando, luego de haberse emitido el programa, diversos sectores ponen en duda la validez de los documentos presentados en la investigación y comienza una lucha en la que los integrantes del equipo de producción deben ratificar la validez periodística de su trabajo. Y de aquí en adelante la imagen viva de cómo una noticia se puede poner en duda por cuestiones de formas que tapan el tema central de la discusión.
Lo cierto es que la historia tiene un potencial que no ha sido explotado, una subtrama en la que se podría haber escarbado, llevando el thriller periodístico a una verdadera crítica de los sistemas de poder en juego en el mundo de los medios de comunicación. Sin embargo estos puntos críticos sólo son tocados de oído en algunas líneas y nos dejan con gusto a poco. El denudo sobre la producción de noticias, la influencia de otros grupos poderosos en el sistema de medios de comunicación y la potencia de impacto de las producciones periodísticas en la realidad política son tres temas permanentemente presentes pero que no terminan de concretarse.
Quisiera escribir “el film busca desnudar el sistema de producción de noticias y evidenciar el manejo político y la influencia de los grande sectores en los medios de comunicación” pero no. En su lugar escribo: es un prolijo relato sobre la producción de una noticia que podría haber cambiado el rumbo político de EEUU y una muestra gratis sobre cómo los sectores poderosos interfieren en la labor periodística en pos de salvar sus propios intereses. No está mal, pero estaba para más.