Sweet Home Alabama
Después de haber venido una sola vez al país, había mucha gente que los estaba esperando con ansias. Así lo demostró un recinto a pleno de gente, coreando y aplaudiendo el nombre de la banda en cada dim de las luces que amenazaba con traerlos al escenario.
En el marco de los side shows del Lollapalooza se presentó Alabama Shakes el 17 en Niceto, con una propuesta mucho más atractiva para nosotros, los que se nos pasó el cuarto de hora para que nuestras cinturas soporten un día entero a ritmo febril en un festival multitudinario. El tamaño perfecto para disfrutarlos con todo el power pero en un ambiente íntimo que promete más cercanía con los artistas.
Se apagan por fin los pares y entran los cuatro, con esa característica de los músicos del sur de USA, una presencia fuerte pero tímida, como si no supieran que la última entrega se llevaron más grammys de los que puede llevar cómodamente una persona (y muy bien merecidos).
Arrancan con Future People y una Brittany que se sonreía incesantemente (supongo que debe ser un flash llenar un lugar al nivel que se llenó Niceto en un país al que fuiste a tocar una sola vez, y más siendo que repetían al otro día en el Lolla…). Desde el principio dio todo, sin errarle una nota, y aunque el sonido estaba un poco turbio, se mejoró con el pasar de los temas, explotando en la americana increíble de Hang Loose.
Nos pasearon por el soul y el blues, con esa habilidad que tiene Alabama, que te obliga a dejarte llevar por la contundencia de su groove, por la voz de Britt que por momentos nos transporta a Nina por sus graves y a Etta por su versatilidad, por el simple hecho de verlos, tan tranquilos, tan seguros de lo que hacen arriba del escenario.
Dejaron de tocar sólo para dar lugar a los aplausos y a los coros típicos de acá, con yeite de cancha. Y después de que la guitarra y la batería se lucieran, se fueron, atrás de un "Gracias!" en español que nos regaló ella.
Llegando a la hora y media de show volvieron a subir al escenario, para regalarnos dos encores: Sound & Colour, el corte de su último CD, y luego Brittany anunció que iba a cantar una canción que era "su favorita”, cerrando con Over my Head, con ambas manos al micrófono, moviéndose y soltando toda su energía en una balada hermosa, con esos coros gospel que te emocionan y te hacen dar ganas de terminar la noche en una iglesia en EEUU.
Termina y saluda sólo ella, como se hace luego de una función, doblándose casi mostrando la nuca, brazos abiertos. " Thank you!!" Prenden las luces y se van… Así de simple. Y nosotros después de casi dos horas de show, con ganas de más, eso seguro.