La enigmática sorpresa de Lamar
El envión que el exitoso y premiado ‘To Pimp a Butterfly’ le había brindado a la carrera del rapero Kendrick Lamar desprendió una novedad sin dudas significativa para los seguidores de KL: Arribaba a las más significativas plataformas internautas de música una obra del músico titulada ‘untitled unmastered’, una especie de pieza melódica que se fugó de la nave madre ‘To Pimp…’ para adqurir una soberanía artística sumamente interesante: Si bien fue craneado, grabado y finalizado dentro de las cumbres creativas que dieron a luz al disco anteriormente mencionado, ‘untitled unmastered’ (‘sin título sin masterizar’, nombre clásicamente default que condimenta con cierto ‘encantador desinterés’ al trabajo) contiene un aura que le permite alas propias.
La construcción del nombre por defecto salpica también a los tracks de la obra: Los mismos están acompañados de la leyenda ‘untitled’, el número que ocupan en la organización de menor a mayor del disco y la fecha en la que fueron grabados. Cronológicamente estos se hallan ubicados entre el año 2013 y 2014, cona excepción de ‘untitled 07’ (así, nombre crudo) que entre el 2014 y 2016 abarcó un largo tiempo de preparación y se postula como el plato fuerte de este particular experimento.
Lamar autodefinió a este emprendimiento como un ‘proyecto’. Quizá por percibirlo demasiado trabajado como para convertirse en un futuro descubrimiento inédito de su oficio y demasiado próximo y recalentado para escapar a la situación de publicación sorpresa, ‘untitled unmastered’ es una interesante apuesta cuya influencia puede verse enormemente potenciada con el status de culto que podría adquirir con el paso del tiempo. Son sobras de una deliciosa comida de anoche que aún saben exquisitas. Lamar estableció en esta faena sus propias reglas de juego. Despejado de las presiones comerciales, ‘untitled unmastered’ juega a la perfección con cierto marginalismo que atrae.