El regreso de los muertos vivientes
Luego de poco más de dos meses de espera, finalmente volvió The Walking Dead, esta vez, para dar inicio a la segunda mitad de la sexta temporada con el noveno capítulo, titulado "No way out".
A partir de aquí habrá una cantidad importante de spoilers, así que si no viste el último capítulo, evitá leer lo siguiente.
El capítulo comienza con la pandilla de Negan -el nuevo, y presuntamente, más temible villano- interceptando, como vimos en el midseason finale, al camión en donde iban Sasha, Abraham y Daryl, quienes deben entregar sus armas al enemigo, pues están a punta de pistola. Ante una aparente muerte segura de Abraham y Sasha, otra vez Daryl viene a salvar el día, como a lo largo de toda la serie: cuando es llevado con un miembro de la pandilla a la parte de atrás del camión para buscar más armas, asesina al secuaz de Negan y dispara el lanzacohetes que habían encontrado en la primera mitad de la temporada. Sin embargo, si este es el siguiente supervillano, es realmente dudoso que esté acabado tan sencillamente, pues no se ve más a lo largo de todo el midseason premiere.
Luego, la trama se vuelca completamente a la tensión a través de una serie de contratiempos: Sam, el caprichoso hijo de Jessie, comienza a llamar a su madre mientras Rick, Carl, la bebé Judith, Michonne, el padre Gabriel y Ron se mezclan entre los caminantes con sábanas cubiertas de tripas, técnica que no es la primera vez que vemos en la serie. Así, Sam es mordido, mientras Jessie, desconsolada, grita, y por supuesto, sufre el mismo destino. Rick, en una serie de intermitentes flashbacks de su fugaz amorío con ella, le corta la mano con su hacha, pues ve que no soltaría a su hijo mientras es devorada. Ron, inundado de resentimiento, intenta matar a Carl, que es salvado por Michonne, pero vemos que igual consigue disparar -aparentemente- desviado. Aquí es cuando The Walking Dead nos regala una secuencia épica, con Carl, que ha recibido el disparo en el ojo, diciéndole a su padre "Dad?" cuando Rick lo carga mientras se desvanece.
Por otro lado, Carol y Morgan parecen hacer las paces luego de su enfrentamiento en el capítulo anterior en el que discutían si matar al líder de los Wolves o no. Finalmente Carol lo asesina cuando intenta cruzar a una torre con Denise como rehén para escapar, y luego Morgan lo termina de matar en su forma zombie, no sin antes pedirle perdón.
Además, asistimos a un reencuentro muy esperado: el de Maggie con Glenn, que parece sacrificarse para que ella pueda bajar con Enid de la torre donde se refugiaba. Cuando parece no tener salida, Abraham y Sasha están de vuelta en Alexandria, asesinando a los walkers que rodeaban a Glenn, y este abre la puerta para que entre Daryl con el camión.
Cuando Rick deja a su hijo para que Denise intente curarlo, la ira se apodera de él y sale al epicentro del conflicto a matar caminantes, a pesar de que Michonne repruebe su decisión. Es así cuando todos, incluso el padre Gabriel bajo el lema "Dios nos dio el coraje de salvarnos a todos" salen a ayudar a Rick, y ahí es cuando el sheriff se da cuenta del potencial que tienen sus amigos para la lucha por la supervivencia.
Sin embargo, luego de un capítulo plagado de acción y secuencias sangrientas, nos deja una serie de interrogantes lógicos: ¿Qué pasó (¿O pasará?) con Negan? ¿Está vivo? ¿Carl sobrevivirá a la bala que atravesó parte de su cabeza? No habrá más que esperar al próximo 22 de Febrero, en su estreno en Latinoamérica.