Review: Tobogán Andaluz- Luz Satelital
Buena nueva. Un nuevo disco de Tobogán Andaluz es una buena noticia y nació con Febrero. Luz Satelital representa una reafirmación del compromiso que la banda se planteó con su música. No, no se trata de más de lo mismo; pero está a la altura de lo que se espera de la música de este grupo. La banda se instaló con originalidad en el indie nacional y allí se mantiene, sin despojar al público de la sensación de estar escuchando algo distinto.
Este es un disco donde un sonido potente todo lo invade. Desde la voz tan característica y necesaria de Facu Tobogán, hasta la coordinación y el juego de cada instrumento; nos delatan la estética de la banda. Es inconfundible, Tobogán Andaluz es inconfundible; principalmente por su sonido, y también, en los modos de decir. Luz Satelital contiene ocho canciones auténticas y muy cuidadas. Un oído atento podría establecer puentes entre ellas y juguetear con crear nexos.
El amor, el desamor, la desesperación son los tópicos principales de los que el disco se vale para hacerse escuchar. Las historias que allí se cuentan, concretas y precisas, pueden formar parte de una gran historia que todo lo envuelve. El fin del recorrido, con el último tema, parece dar un cierre a esta especie de relato. “Y todo el caos traerá la solución /Sírveme un trago para dos” grita este final, condensando en pocas palabras todo el amor, el dolor y la desesperanza. No es casual que este tema, tan volátil como definitivo, dé nombre al disco.
Es cierto también que el sonido (con sus acordes, un instrumento-voz muy bien utilizado, su guitarra precisa, una batería potente y el bajo que es simplemente delicioso), aparenta contar su propia historia. Nada en este disco está dispuesto al azar. Todo se conjuga y consigue un resultado final logrado y de una calidad que supera las expectativas.
Escuchar Tobogán Andaluz en general, y disfrutar de este disco en particular, es divertirse con el juego que la banda propone; un juego altamente profesional y tratado con esa dedicación con que uno trata a lo que quiere mucho. A darle play, que la van a pasar bien.