Review: En el Corazón del Mar
“– ¿Así que es verdad?
– Demasiadas cosas lo son”
Es una frase de la película que podría definir la sensación que causa verla. Ya que, cuesta creer que una historia así, donde lo monstruoso adopta total protagonismo, pueda tener lugar en lo real.
El filme, ambientado en 1820, muestra cómo se desarrolló la historia que inspiró al clásico estadounidense “Moby Dick”, contada por uno de sus protagonistas, quien sería, luego, el autor de la novela.
Basada en la obra de Nathaniel Philbrick, una tripulación debe enfrentarse a lo desconocido, con el objetivo de cazar ballenas, para utilizar su aceite, materia prima esencial para la población de esa época.
Una muy bien lograda ambientación, con una estética muy destacable, entre los colores y el vestuario, el espectador es absorbido e inmediatamente transportado a esos años. En cuanto a las escenas sobre el barco, muy buena escenografía y efectos de sonido, que le hacen justicia a esas furiosas olas, que se notan como efectos especiales muy irreales, pero no dejan de ser imponentes y muy impresionantes ante los ojos del espectador. Chris Hemsworth demuestra nuevamente una buena actuación y su voluntad de adentrarse en el personaje. Hay que destacar también lo bien presentada que está la retrospectiva, ya que constantemente el director hace ir y venir al relato entre dos tiempos y espacios distintos, paralelamente.
En lo que puede considerarse que esta película cae, es por el lado del guión. Quien haya leído Moby Dick, comprende que se tratan temas filosóficos, en cuanto a lo moral y los valores, además de toda la épica del hombre volviéndose a enfrentar con la naturaleza disfrazada de bestia. “En el corazón del mar” parece reducirse solamente a la parte épica, a la lucha por sobrevivir y olvidarse de todo aquello que es significativo. Es por esto que el guión permanece flojo a medida que transcurre la película y el público corre el peligro de aburrirse: si la historia se pierde en la acción, aparecen vacíos que le darán a la estética la tarea de intentar salvarla.
Vale la pena verla en el cine, como en la computadora, como en DVD o en la televisión. Es entretenida y recomendada para los fanáticos de los efectos visuales, sobre todo en 3D y los interesados en lo náutico. No tanto si te interesan los largometrajes donde la narrativa es más compleja.
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