Review: Salad Days
Antes de que el gallo, o las oxidadas jaulas y el olor a sobaco del espíritu adolescente hayan penetrado en la escena estadounidense, existieron otras cosas.
En Washington D.C, a principios de los ochenta, quienes mamaron inspiración de The Clash, Iggy Pop, Ramones y The Cramps, por soltar un par de nombres, gestaron uno de los movimientos más influyentes de la música norteamericana. De eso trata Salad Days, un documental que explora esos frenéticos diez años de D.I.Y y la creación de más de una docena de grupos, seminales para la explosión que la música alternativa tuvo en los noventa.
La historia de cómo estas bandas desafiaron a una ciudad hostil, que luego de años de represión y dirigentes corruptos había perdido una gran cantidad de habitantes que casi la convierten en pueblo fantasma, está contada en su mayoría a través de la voz de Ian McKaye. Frontman de Minor Threat y co-fundador de Dischord Records junto a su compañero de banda, Jeff Nelson, fue uno de los grandes impulsores de la producción independiente de discos y publicó los primeros trabajos de grupos como Iron Cross, Teen Idles y The Faith, entre muchos otros.
También están los testimonios de Thurston Moore, Dave Grohl y Henry Rollins, quienes participaron o vieron el movimiento desde afuera y aportan interesantes visiones de una historia que no se contó muchas veces. Sobre todo, cómo en diez años chocaron los movimientos del straight edge y el bent edge, los punks dominaron la solitaria noche de D.C y en esa génesis, se cambió irremediablemente el destino de la música popular.
Salad Days coquetea de manera constante con el carácter mítico de la escena y confirma esos ídolos con cada paso que da. Pero, por momentos, corre peligro de interesar más al espectador por el contexto histórico (que suelta con cuentagotas) que por lo que se estaba sucediendo en Washington en ese entonces.
Pero así y todo, este documento de diez Fugazis (?) años cumple con creces en su pequeño gran objetivo: ilustrar una historia poco conocida. Aunque luego fue opacado por la implosión del grunge y las camisas leñadoras, el relato que Salad Days revive y desempolva es tan rico como apasionante. Y por menos de lo que se paga en un restaurante vegano, en el cine ya se pueden vivir los verdaderos días de ensalada.
Desde el 28/01, la película se proyecta en el Bama Cine.
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