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No es Misión Rescate, es El Marciano



El título, en realidad, es muy bueno: The Martian. Cabe la aclaración, porque la nueva película del prolífico director Ridley Scott llegó al país como Misión rescate. El marciano- como es su traducción al castellano- alude perfectamente a las andanzas colonizadoras del astronauta Mark Watney (Matt Damon) en el siempre cuestionado planeta Marte. Es un personaje extraño y único para ese lugar.


La historia se desarrolla en paralelo en dos planetas: Marte y La Tierra. En el primero, Watney se las rebusca para sobrevivir luego de que-mientras cumplía con una misión- su equipo lo abandonara dándolo por muerto tras un accidente espacial. En el segundo, en cambio, está todo el resto de la humanidad. El gobierno de Estados Unidos, el Chino- que contribuyó con la causa- y todos los peces gordos de la NASA (Jeff Daniels hace del mandamás) tratan de rescatarlo.


La Cast Away (AKA Náufrago) espacial incluye al espectador en el día a día de Watney en Marte. El personaje interpretado por Matt Damon está lleno de optimismo y buen sentido del humor ante las adversidades que conllevan la soledad y la falta de suministros. Es botánico y una especie de MacGyver del cosmos. Se divierte escuchando música disco -muy buen soundtrack, atentis- y cuando el peligro está a la vuelta de su carpa, incrustada en el suelo rojizo del planeta rojo, enfatiza en ponerle ketchup a las papas, valga la aclaración, que son la única comida que tiene. A diferencia del reciente personaje de astronauta malvado que Matt Damon interpretó en Interstellar, este Watney es leal, valiente y cómico. Ah, y ya que entró en tema Interstellar, Jessica Chastain, que también participa en The Martian, hace un papel semejante al de la película de Nolan. ¿Habrán querido lavarse de todo recuerdo que los relacione a ésta película con la mejora de sus personajes en The Martian?


El hilo argumental mantendrá al espectador con expectativa hasta el final del film. Eso Scott lo sabe hacer muy bien, y más en el sci-fi, cómo en sus hitos Alien o Blade Runner -no véase Éxoudus o The counselor-. Si bien The Martian transita una serie de repeticiones argumentales hacia la mitad de la película, el final y el principio -sobre todo- son dignos de admiración. Scott incluye al espectador mediante un enérgico Matt Damon, que habla a la cámara mientras explica su situación con la excusa de grabar todo momento vivido en el planeta rojo. La intervención del equipo, en manos de la teniente Lewis (Jessica Chastain) y con una buena participación de Michael Peña y Kate Mara, así como también del ganador del Oscar, Chiwetel Ejiofor, contribuyen con el entretenimiento pleno que plantea en esta aventura del querido Ridley.


Basado en la novela de Andy Weir, The Martian es una mezcla de Interstellar por sus casting; de Gravity por sus espectaculares escenas en el espacio exterior; de Apollo 13 por las peripecias dentro de una nave espacial y la relación con el espacio exterior; de Space Cowboys por su relación con la amistad y de Naufrago por la intemperie y supervivencia que pasa el personaje principal.



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